Por qué debes adaptar tu mensaje a la temperatura de tu tráfico web.
¿Le hablas igual a todo tu tráfico web? ¿Usas un mismo mensaje para todos?
Si es así, tienes que cambiarlo. ¿O acaso cuando hablas de tu negocio, lo haces igual con tus compañeros de profesión que con personas que acabas de conocer?
Incluso con tus amigos. ¿Cómo les cuentas qué haces? Porque si no conocen tu sector, la forma en la que se lo tienes que explicar varía.
Con tu tráfico web ocurre igual.
No puedes usar un mismo mensaje para una persona que ya es cliente tuyo, que para otra que acaba de aterrizar en tu página por primera vez.
Y hoy quiero que entiendas por qué es tan importante.
Cuáles son los tipos de tráfico web que existen y cómo dirigirte a ellos.
El tráfico web son las visitas que llegan a ella. Y este puede ser frío, templado o caliente.
Su temperatura va a depender del nivel de consciencia que esas visitas tengan sobre ti. Es decir de si han oído hablar de ti, te siguen en redes, se han suscrito a tu newsletter, te han comprado algo, o si no te conocen de nada.
Según lo que conozcan de ti y de tu oferta los deberás considerar de una forma u otra. Y eso afecta directamente a los textos que vas a crear para dirigirte a ellos.
Te doy más detalles.
Tráfico frío.
Este básicamente es todo internet, o cualquier persona que no haya oído hablar de ti nunca. Y por tanto, no haya tenido contacto contigo ni con nada de lo que haces.
Con este tipo de tráfico tienes que empezar de cero. Y realizar una investigación previa para analizar qué sabe y qué no sobre lo que ofreces, para ponerlo en situación y que entienda qué necesidad o deseo le puedes ayudar a satisfacer.
Para ello es muy importante no dar por supuesto nada. Pongo de ejemplo el caso del copywriting.
Si yo me dirigiera a empresas tradicionales que quieren dar el salto al online y que no tienen conocimientos de cómo funciona este medio, no les podría empezar hablando de copywriting directamente. Porque no sabrían ni por qué lo necesitan, ni por qué es importante. Y no me contratarían nunca.
En cambio, si les explico que para que su página web conecte con su potencial cliente y consigan captar su atención, deben tener unos textos basados en escritura persuasiva… la cosa cambia.
¿Lo entiendes?
En el segundo caso la posibilidad de convertir esas visitas en clientes es mucho mayor.
Tráfico templado.
Este puede ser tu lista de suscriptores, a los que todas las semanas les envías una newsletter, las personas que ya han visitado tu web, tus seguidores en redes, personas que han visto alguna publicación tuya e incluso han interactuado…
Son personas que ya han tenido un cierto contacto contigo, te conocen y saben lo que haces. Y por tanto, están en un nivel de consciencia diferente al anterior.
En este caso el mensaje que debes utilizar es más directo. No necesitas explicar tanto los términos que usas.
Puedes ir más al grano con tu oferta.
Tráfico caliente.
Por último, el tráfico web caliente se refiere al que ha visitado tu página de ventas o incluso tu carrito. Es decir, que ha estado a punto de cerrar una compra.
También podemos incluir aquí a tus clientes.
Este tráfico es el que ya está muy cerca de convertirse en cliente, porque confía plenamente en ti para solucionar su problema o satisfacer sus deseos, y el que ya lo ha hecho.
El mensaje que debes crear para estas personas no tiene nada que ver con el que vimos para el tráfico frío.
Por lo que cuando lances algún producto o servicio nuevo, con ellos puedes ser más directo, porque ya te has ganado su confianza.
Puedes crear una página de ventas o un email de ventas directo a la compra. No necesitas pasar por la fase de contextualización de la que hablábamos antes.
Ten en cuenta esto y aumenta tu conversión.
Imagina que vas a lanzar un nuevo infoproducto. Y que te vas a dirigir a todo tipo de tráfico.
¿Cómo vas a captar la atención de cada uno de ellos?
Para el tráfico frío lo primero que necesitas es crear ese contexto que les ayude a entender tu oferta.
Es decir, debes explicarle muy bien y con todo detalle, qué es lo que haces y en qué consiste antes de llevarlos a la página de venta donde comprarán lo que ofreces.
Y esto puedes hacerlo en una página previa, en un vídeo, en un post… como quieras. Pero antes de mostrarle el mensaje de ventas, debes aclararles qué haces y por qué te necesitan. Deben ver la utilidad de lo que ofreces y entender cualquier término que uses.
De esta forma aumentarás la tasa de conversión. Es decir, tendrás más posibilidades de que esa visita se convierta en un cliente.
Sin embargo, el tráfico templado o caliente no necesita este paso previo.
Puedes enviarles un email en el que les comuniques que tienes algo nuevo y directamente llevarlos a la página de ventas.
Es mucho más fácil, porque ya te conocen.
Si no te entienden no te compran.
Ya sabes por qué es tan importante adaptar tu mensaje a la temperatura de tu tráfico web.
Y es que si no lo haces vas a perder clientes. Simplemente porque no van a entender que tú les puedes ayudar a solucionar un problema o satisfacer un deseo.
Y como se suele decir, hablando se entiende la gente. Y en internet, la forma en la que hablas con tus potenciales clientes es a través de tus textos. Ellos son tu comercial las 24 horas del día.
Así que si quieres que te entiendan y acaben comprando tu oferta, cuida cada palabra y cada coma que escribes. Y sobre todo revisa tu mensaje de ventas y adáptalo al nivel de consciencia de tu tráfico.
Si quieres que te ayude con tus textos de venta, rellena este formulario y me pondré en contacto contigo lo antes posible.
